Estamos acostumbrados a escuchar que el vehículo eléctrico es, sin duda, el coche del futuro. Una afirmación cierta, pero que ya podemos trasladarla al presente. Es de sobra conocido que el vehículo eléctrico tiene ciertas limitaciones o inconvenientes con respecto al coche tradicional, pero se trata de una opción a tener muy en cuenta si hablamos de sostenibilidad. En este artículo te hablaremos de estos nuevos vehículos y de su recarga a través de un taller-móvil.

 

 

¿Qué es un vehículo eléctrico?

Un vehículo eléctrico es, como su propio nombre indica, aquel coche que se mueve gracias a la energía eléctrica almacenada en una batería y que, por tanto, cuenta con un motor eléctrico. Al ser completamente eléctrico, el vehículo prescinde de los combustibles fósiles y se carga como cualquier otro dispositivo: enchufándolo a la corriente.

Parece un tanto raro o incluso exótico ver un coche enchufado a la corriente eléctrica. Sin embargo, esto va a cambiar puesto que todas las marcas de automóviles han anunciado su intención de sustituir toda su producción de coches con combustibles fósiles por vehículos eléctricos. Es más, a día de hoy todas las marcas tienen un modelo híbrido (combinación de combustible fósil y energía eléctrica) y otro eléctrico.

Los vehículos eléctricos tienen numerosas ventajas. La principal reside, sobre todo, en que son altamente eficientes dado que generan menos emisiones, tanto en la extracción de la energía (fósil o eléctrica) como en el consumo de dicha energía en tu coche. Así pues, el vehículo eléctrico tiene mayor eficiencia y menor impacto medioambiental.

El coche eléctrico no emite emisiones por sí mismo, por lo que, evidentemente, no contamina el aire de las ciudades. Además, es muy silencioso y su motor tiene una respuesta instantánea. ¿El coste por cada 100 kilómetros? Bajísimo en comparación con los vehículos de combustibles fósiles.

Nada es perfecto y los vehículos eléctricos no iban a ser una excepción. Actualmente, estos coches son algo más caros que los de combustibles fósiles. Sin embargo, suelen otorgar subvenciones o exenciones fiscales para potenciar la compra de vehículos eléctricos.

Un punto no tan fuerte de estos coches es que su autonomía es limitada, por ahora. El vehículo eléctrico no es el ideal para grandes distancias si no disponemos de puntos de recarga. Ahora bien, para un uso cotidiano, ir a trabajar o moverse simplemente por la ciudad, es más que válido.

 

 

¿Cómo se cargan los vehículos eléctricos?

Obviamente, para poder circular hay que llenar “el tanque”. Es un punto muy importante que, en realidad, dependerá del tipo de vehículo eléctrico y del punto de recarga. Los vehículos eléctricos cuentan con baterías incorporadas que, en función de su capacidad, tendrán más o menos autonomía y rapidez de carga.

El vehículo eléctrico lo puedes cargar sin ningún problema en tu casa o plaza de garaje. La mayor parte de los propietarios de este tipo de coche realiza la carga de la batería en el hogar. Sin embargo, no se recomienda utilizar el enchufe habitual del domicilio. Tienes que realizar una adaptación por seguridad y eficiencia de la carga.

Ahora bien, imagina que decides realizar un viaje largo por carretera o que, en un momento dado por ciudad, te quedas sin batería y no tienes un punto de recarga cercano. ¿Qué haces? Por suerte, para los propietarios de vehículos eléctricos existen los talleres-móviles con punto de recarga para este tipo de coches.

Con los equipamientos para furgonetas que permiten la creación de estas unidades móviles se puede arreglar casi cualquier avería del vehículo, además de ser capaces de realizar una carga rápida para que puedas acudir al punto de carga físico más cercano.

Los talleres-móviles con punto de recarga de vehículos eléctricos son cada vez más frecuentes, debido al aumento de los coches eléctricos e híbridos. Según un informe del RACC, la asistencia a estos dos tipos de automóviles ha aumentado un 320 %, motivado principalmente por el aumento del parque automovilístico en estos dos tipos de coches.

Ya lo sabes. A partir de ahora verás cada vez más vehículos eléctricos en la ciudad y carreteras y, debido al aumento de este tipo de automóviles, también será más común observar talleres-móviles con puntos de recarga. Una solución ideal para fomentar la elección de un vehículo sostenible que piensa en el futuro desde el presente.